El Gran Casino del Sardinero en Santander: historia, juegos, restaurante y eventos

Historia del Gran Casino del Sardinero en Santander

A principios del siglo XX uno de los arquitectos españoles más conocidos de su tiempo, Eloy Martínez del Valle, fue encargado a proyectar el nuevo casino de Santander que se construiría en el mismo lugar donde cuatro décadas antes se edificaba otro que durante muchos años era el epicentro de la vida social de la aristocracia cantábrica.

El Gran Casino del Sardinero, llamado así por encontrarse en el barrio de Santander con el mismo nombre, abrió puertas en 1916 como un local que ofrecía salones de juegos de azar para los amantes de las apuestas a la vez que se convirtió en un importante escenario para presentaciones de diversas obras de arte, fiestas de baile y un amplio abanico de eventos acudidos por la élite.

Sin embargo, la prohibición del juego en 1924 y los años de la posguerra tuvieron un enorme impacto sobre el casino y finalmente todas sus instalaciones, a excepción del teatro, quedaron cerradas hasta el 1978. El único espacio que seguía funcionando fue transformado en una sala cinematográfica de arte y ensayo.

En 1978 el casino resucitó en su estilo neoclásico, aunque con algunos elementos modernistas, gracias a la restauración llevada a cabo por el arquitecto Ricardo Lorenzo. No obstante, esta vez se puso el enfoque en los juegos de azar y así sigue siendo hasta hoy día. Posteriormente fue declarado Bien de Interés Cultural.

Instalaciones de juego en el casino de Santander

Varios casinos fueron construidos en la misma época que el Gran Casino del Sardinero, sin embargo, algunos como el Casino de Madrid, solamente conservan su papel de clubes sociales y culturales y han dejado de ofrecer la posibilidad de jugar en sus salones. Este no es el caso del casino de Santander, todo lo contrario, el juego es la actividad principal, por la que apuesta la empresa propietaria, Grupo Comar.

Detrás de la preciosa fachada está ubicada una sala de juego con mesas de ruleta, blackjack y póker, inundada en una luz cálida y con ornamentación exquisita. Otra sala, mucho más moderna por su aspecto, y con un horario más amplio alberga máquinas tragaperras y ruletas electrónicas. En ambas dependencias hay bares donde los jugadores pueden pedir su bebida preferida.

El Gran Casino del Sardinero colabora con Codere para ofrecer una amplia gama de apuestas deportivas, entre los cuales están disciplinas como el fútbol, baloncesto, automovilismo, motos, ciclismo, caballos, fútbol americano, entre otras muchas.

Ocio en el Gran Casino de Santander: restaurante y sala de exposiciones

Además de las instalaciones de juego, el casino tiene una zona destinada a la gastronomía. El restaurante del Gran Casino del Sardinero en Santander ofrece un menú gourmet con los mejores productos regionales. A menudo este espacio se convierte en escenario para celebraciones de bodas y otros eventos como comuniones, estrega de premios, conferencias, entre otros.

Por otra parte, hay un cocktail bar, ideal para terminar la noche disfrutando de una gran variedad de bebidas en un ambiente más que agradable con buena música y una terraza con vistas maravillosas. También es ideal para eventos empresariales o simplemente para pasar un rato con amigos.

Este edificio, en el que el arte se aprecia en cada detalle de su estructura, alberga también una sala de exposiciones. Diversos pintores, fotógrafos y otros artistas hacen llegar el mensaje de sus obras disponiéndolas en la sala del Gran Casino del Sardinero. Toda la información sobre las exposiciones y sus horarios está disponible en todo momento en la sección correspondiente de la página oficial del Gran Casino del Sardinero.

Preguntas frecuentes sobre el casino del Santander

He aquí algunas preguntas que suelen interesar a aquellos que se plantean visitar el Gran Casino del Sardinero en Santander. Sin duda, merece la pena echarles un vistazo si ya has elegido la ciudad cantábrica para tu próximo destino de viaje.