Antecedentes e historia del Casino de Madrid
El imponente y lujoso Casino de Madrid empezó su trayectoria como una pequeña sociedad fundada en 1836 por trece amigos empujados por sus intereses comunes y por la necesidad de tener un lugar donde reunirse. El café de Sólito, un lugar que los amigos fundadores frecuentaban, se convirtió en la primera sede del Casino.
La denominación “casino” no hacía referencia a una sala como vemos en los operadores de juegos de casino online modernos, sino que se asociaba con las fincas de campo italianas, convertidas en lugares de ocio y actividades sociales para la nobleza. Sin embargo, años más tarde también empezaron a practicarse juegos de casino, aunque el propósito dominante siempre ha sido el de un club social.
La popularidad de la nueva comunidad iba creciendo rápidamente y en enero de 1837 el número de socios superaba las 180 personas. En ese mismo año la sede fue trasladada al cuarto principal de la calle de la Visitación nº 2, actual Fernández y González, así como fueron redactados los primeros estatutos de la organización.
A lo largo de los próximos años a raíz del creciente número de socios y su cada vez mayor importancia en el mapa cultural de Madrid, el Casino fue cambiando de sedes hasta establecerse en 1910 en el edificio en la calle Alcalá nº 15, construido en especial para ser la sede definitiva y un espacio a la altura de la élite madrileña.
Período | Sede |
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1836 – 1837 | Café del Sólito |
1840 – 1848 | Calle Príncipe 12 |
1848 – 1881 | Palacio del Marqués de Santiago, carrera de San Jerónimo 29 |
1881 – 1891 | Edificio del Café Suizo, calle Alcalá 36 |
1891 – 1910 | La Equitativa |
1910 – actualidad | Casino de Madrid, calle Alcalá 15 |
Uno de los traslados incluso fue el motivo para que la entidad pasara a llamarse el Casino del Príncipe, debido a la ubicación en la calle con el mismo nombre. La denominación actual, el Casino de Madrid, que reemplazaría el Casino del Príncipe, fue acuñada oficialmente en 1868 tras la decisión de la Junta General.
Sede actual del Casino de Madrid: el edificio en la calle Alcalá 15
La edificación de la sede definitiva del Real Casino de Madrid en sí marca una época importante de la historia de este club social. Además de dar como fruto un edificio como pocos en términos de detalles artísticos y arquitectura, la construcción y la manera de la que ésta se llevó a cabo revolucionaron los modelos establecidos hasta el momento.
Aunque la necesidad de disponer de un espacio digno de los propósitos y el estatus social de los socios del Casino de Madrid había emergido mucho antes, no fue hasta el año 1903 cuando se pusieron en marcha los preparativos para la futura construcción. El recién elegido como presidente, Conde de Malladas, tuvo una gran contribución para que estos se iniciaran.
La sociedad adquirió una superficie total de 2.394 metros cuadrados y fue convocado un concurso internacional en busca de los mejores arquitectos del mundo. Sin embargo, ninguno de los 27 proyectos presentados pudo satisfacer en la medida suficiente los requisitos del jurado, por lo que fue tomada la decisión de fusionar las mejores soluciones propuestas en seis de los proyectos, responsabilidad que cayó sobre Laurent Farge, autor de uno de los proyectos.
No obstante, al ser Farge un extranjero, no podía dirigir las obras por motivos legales y para hacerlo fue elegido el socio y miembro de la sección de arquitectura de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, José López Sallaberry, quien se considera el autor del edificio por las muchas modificaciones que hizo en el proyecto híbrido elaborado por L. Farge.
El plan original preveía inaugurar la nueva casa de los socios del Casino de Madrid en 1908, sin embargo, hasta ese año solo se había terminado la construcción de la estructura e hicieron falta otros dos años más para elaborar la decoración de los distintos espacios, entre ellos, el Salón Real del Casino de Madrid, considerado como uno de los más bonitos de todo el edificio.
La inauguración oficial del Real Casino de Madrid tuvo lugar el 29 de septiembre de 1910 y disfrutaba del interés de medios de comunicación y toda la sociedad madrileña. Ya entonces su impresionante ornamentación que combinaba distintos estilos fascinaba a todo aquel que paraba la mirada en ella, sin embargo, en los próximos años su colección fue complementada con más obras de arte de pintores, escultores y otros artistas destacados.
Decadencia y renacimiento
En los primeros años después de la apertura los socios casinistas disfrutaban de un estilo de vida opulento detrás de las puertas del Casino. Aunque no fue hasta el año 1987 cuando las mujeres fueron admitidas como socias, las esposas de los miembros del club podían acompañar a sus parejas en el restaurante y otras instalaciones explícitamente indicadas.
Sin embargo, el futuro escondía una realidad muy diferente para esta sociedad elitista. Los primeros indicios de decadencia empezaron con la prohibición del juego en 1924, que supuso unas gestiones importantes para encontrar manera de que se siguieran ofreciendo los mismos servicios, cuando se había perdido la principal fuente de ingresos para el establecimiento.
El segundo gran golpe vino con la Guerra Civil, cuando el Casino quedó incautado por la Izquierda Republicana y convertido en un Hospital de Sangre.
Inepto para servir para ese propósito tras los bombardeos que afectaron a varios espacios, entre ellos el Salón Real del Casino de Madrid, el edificio pasó a utilizarse como almacén.
Después del establecimiento del régimen franquista, el casino fue reabierto, aunque entre el 1940 y 1946 el presidente, la Junta Directiva y el Comité de Admisión, fueron nombrados por el Gobernador Militar.
En los próximos años prosperaban las actividades culturales y deportivas y el Casino fue anfitrión de varias conferencias, exposiciones y otros eventos de importancia social, así como siempre participó en campañas benéficas, organizadas para ayudar en unos de los mayores desastres que vivió España.
Sin embargo, a principios de los años 80 la organización se enfrentaba a otra etapa de dificultades económicas que urgieron pedir prestamos bancarios para poder seguir funcionando. También se llegó a un acuerdo con el Gran Círculo de Madrid, a raíz del cual se cesaba la explotación de algunas instalaciones, medida que ayudó a solventar las deudas.
Entre el 1987 y 1990 se hicieron varias reformas con el objetivo de remodelar algunos espacios. La inauguración del edificio restaurado se celebró el 3 de junio de 1991 en presencia de Don Juan Carlos I y Doña Sofía. En 1993 el Real Casino de Madrid fue declarado Bien de Interés Cultural tras la publicación del decreto 92/1993.
El Casino de Madrid en la actualidad
Actualmente, el edificio diseñado para acoger las actividades sociales de la élite madrileña y española alberga en sus plantas recintos empleados para presentaciones artísticas de distinto índole, celebraciones de eventos culturales, así como salones, restaurantes y hasta dos discotecas con equipamiento de última generación, cuyo ambiente moderno contrasta con la lujosa decoración neoclásica del resto de los espacios ubicados en el establecimiento. Además, en su formato disponible en Internet, mediante la marca Gran Madrid Casino Online, compite por convertirse en el mejor casino online de España.
Paco Roncero al mando del restaurante del Casino de Madrid
Dos estrellas Michelín y una multitud de premios prestigiosos del mundo de la gastronomía tiene en su colección el chef del Casino de Madrid, Paco Roncero. A este nivel está elevada la cocina en este club social donde el precio por comer en el restaurante del Casino de Madrid y su terraza con fascinantes vistas supera los 150€ por persona.
El restaurante es de libre acceso, aunque los socios tienen privilegio a la hora de reservar para comer y disfrutar del menú construido por su jefe de cocina, quien en 2022 alcanzó la posición 36 en el ranking de los 100 mejores chefs del mundo y durante varios años trabajó en el Casino junto con Ferran Adrià.
El Casino de Madrid y sus socios. ¿Cuánto cuesta entrar en el club?
Los socios del actual Casino de Madrid consisten en miles de personas que a través de su membrecía obtienen acceso exclusivo a eventos culturales, artísticos, sociales y recreativos. Además, los socios pueden llevar invitados al Casino, sin embargo, los invitados no pueden acceder si no están acompañados por un socio.
¿Y cuánto cuesta ser socio del Casino de Madrid? Para un título individual que da derecho de uso al titular y a su cónyuge, por ejemplo, hay una cuota de ingreso de 6.000€ más cuotas mensuales de 98,37€. Este último importe incluye la membresía del titular, la del cónyuge es gratis. En cuanto a los hijos de los socios, estos disponen de cuotas reducidas de 29,11€ al mes, si tienen entre 18 y 25 años y 29,07€ por trimestre para aquellos hasta 18 años.
Los privilegios que los socios obtienen por su cuota incluyen una multitud de servicios y acceso a eventos culturales y recreativos, entre los cuales están clases de deporte, masajes, clases de baile y esgrima, salones de belleza, eventos literarios, fiestas, tertulias, entre otros muchos. Pese a que estamos acostumbrados a asociar la palabra “casino” con salones de juego que incluso cuentan con formatos de casino online, en este caso se trata de un club donde los socios se reúnen con objetivos muy distintos.
Preguntas frecuentes sobre el Real Casino de Madrid
Una institución de semejante calibre e importancia para la sociedad madrileña despierta la curiosidad de manera inevitable. Aquí hemos recopilado algunas preguntas frecuentes sobre el Casino de Madrid que consideramos de mayor interés para los lectores españoles.