¿Puede la inteligencia artificial vencer al jugador humano?
¿Qué es la inteligencia artificial? La IA es parte de un software o programa especial que cuenta con una inteligencia programada para lograr un objetivo y normalmente está dentro de una máquina o un ordenador. La historia de la tecnología y la IA ya cuenta con unos buenos ejemplos que vamos a ver a continuación sobre ordenadores creados con el objetivo específico de poder jugar y vencer a los jugadores humanos.
Los jugadores electrónicos más famosos
El primer ejemplo de un jugador electrónico destacado en nuestra lista es el ordenador Deep Blue creado por la empresa estadounidense IBM en los años noventa del siglo XX.
Este ordenador por supuesto hoy en día está en el Museo de Historia de los ordenadores, pero sigue siendo uno de los casos más famosos de jugadores electrónicos.
El Deep Blue es el primer ordenador que ha conseguido una victoria ante el campeón mundial de ajedrez Garry Kaspárov en dos ocasiones. La primera victoria fue el 10 de febrero de 1996 cuando la máquina ganó su primer juego contra el campeón. El año siguiente, después de que IBM haya cambiado los algoritmos de la máquina, actualizando y mejorando sus programas, el Deep Blue logró vencer al maestro Kaspárov en un match de ajedrez celebrado el mes de mayo del 1997.
Con esta victoria el ordenador de IBM se convirtió en la primera máquina del mundo que ha vencido al cerebro humano del campeón mundial de ajedrez en un campeonato con reglas estándar.
La IA desarrollada por una empresa subsidiaria de Google, AlphaGo, es otro ejemplo de programas de ordenador que han podido vencer al cerebro humano. AlphaGo es un producto de Deep Mind Technologies que fue desarrollado con el objetivo de competir contra jugadores del juego Go, el juego de mesa chino que se basa en acciones estratégicas.
La primera vez cuando la máquina ha podido vencer al mejor jugador de Go del mundo fue en 2015, y al año siguiente ganó al número uno del mundo Lee Sedol en un partido de cinco juegos de los que ganó cuatro.
“Alpha Go hizo muchas jugadas sorprendentes en el juego… Jugar tales juegos de esa manera nos dará nuevas ideas sobre cómo jugar… Si existe una oportunidad deberíamos hacer más máquinas como esta.” Gu Li, jugador profesional 9-Dan
El tercer programa informático que ha podido ganar a jugadores humanos es Libratus. Es una creación del profesor Toumas Sandholm y su estudiante Noam Brown y contiene algoritmos para el juego de póker Texas Hold’em.
En un torneo en 2017 este cerebro electrónico ha podido vencer a cuatro de los mejores jugadores de póker, Jason Les, Dong Kim, Daniel McAulay y Jimmy Chou. El torneo se celebró desde el 11 hasta 31 de enero, durante 20 días y la máquina de IA empezó a ganar desde el primer día, jugando un total de 120,000 manos.
Libratus no poseía un programa con estrategia fija sino que analizaba los errores de los jugadores humanos y elaboraba su nueva estrategia después de cada partida.
Uso y aplicaciones de la Inteligencia artificial
Conocemos las numerosas aplicaciones de la IA en la medicina y en la industria, en comunicaciones, en la defensa y la industria militar, en el transporte, en la educación, en casi todos los ámbitos de la vida moderna del siglo 21.
Por lo tanto no es nada raro que los casinos online también tengan este tipo de inteligencia artificial en su práctica. Los casinos online son básicamente algunos de los principales usuarios de este tipo de inteligencia electrónica y la están utilizando con mucho éxito en sus plataformas.
Además del uso de la IA en el servicio de atención al cliente, los casinos online utilizan esta tecnología avanzada para poder controlar el comportamiento de los jugadores con varios objetivos. Uno de estos fines es detectar a tiempo un comportamiento problemático o compulsivo que puede dar paso a una adicción al juego.
Gracias a la plataforma BetBuddy que es un producto de la empresa Playtech, el líder entre los proveedores de software para casinos online, se realizan seguimientos de los usuarios de casino y se hace un análisis de su comportamiento.
Este análisis da lugar a una huella digital para poder identificar cada jugador. De esta forma se pueden detectar jugadores que muestran un comportamiento problemático y patrones de juego irresponsable.
Con la ayuda de BetBuddy a los jugadores se les proporciona protección contra la adicción y al mismo tiempo los casinos a su vez reciben la ventaja de poder controlar a los jugadores y detectar a los fraudulentos en tiempo real.
“Una vez que empiece a funcionar no la llamamos más artificial.” John McCarthy sobre la IA
La robótica en el futuro
El desarrollo de las nuevas tecnologías es un proceso continuo y el uso de la IA en varios sectores hará necesario el establecimiento de unas normas éticas relacionadas con las aplicaciones de la inteligencia robótica. Por una parte, existen peligros potenciales del uso de la IA y para prevenir algunos serios problemas en el Parlamento Europeo han sido propuestas seis leyes de la robótica.
Una de las leyes es sobre la exigencia de un interruptor de emergencia con el cual deben contar los robots; otra ley es sobre la exigencia de que los robots no podrán hacer daño a los humanos sino que deben ser programados para ayudar a la gente; también hay una ley sobre la exigencia de que haya una imposibilidad para los robots de establecer relaciones emocionales.
Las demás leyes propuestas están ligadas con el aspecto económico del uso de los robots como por ejemplo la obligación de los propietarios de las máquinas de tener un seguro y una tributación a la seguridad social. Además deberán pagar impuestos y que los derechos de los robots estarán legalmente determinados.
Todas estas proposiciones de leyes demuestran la gran importancia de la robótica y la necesidad de establecer los límites legales de su uso y evitar problemas en un futuro próximo. Stephen Hawking afirma en su último libro “A Brief History of Time” que en un periodo de menos de 100 años los robots serán más inteligentes que los humanos.
Según el gran científico, el desarrollo de la robótica podría ser el mayor error de la humanidad. “Mientras que el impacto a corto plazo de la IA depende de quien la controla, el impacto a largo plazo depende de si se puede controlar en absoluto.”, advierte el autor en su libro.