Historia de los casinos en barcos fluviales
El juego en barcos casinos no es una idea nueva y fue practicados en pleno auge de la época de los barcos de vapor, sin embargo, el concepto y el propósito de esta actividad entonces diferían de los que conocemos hoy en día. Los juegos con apuestas llevados a cado a bordo de los barcos era una forma de diversión mientras duraban los viajes largos de los comerciantes que disponían de dinero para apostar.
Una vez descubierto ese nicho, los jugadores profesionales invadieron los barcos fluviales convertidos en casinos, que les aseguraban un refugio, donde podían seguir jugando cuando la mayoría de los estados declararon los juegos de azar ilegales, siendo estos un tipo de protección contra la mano larga de la ley. En aquellos años el significado del término “jugador profesional” era diferente y se asociaba con un jugador tramposo que aplicaba trucos para ganar de manera injusta y estas personas solían ser perseguidas y linchadas.
Durante la segunda mitad del siglo XIX casi todo el transporte pasó a realizarse en ferrocarril, menoscabando el uso de los barcos. Aunque otro tipo de embarcaciones siguieron flotando y transportando cargos y pasajeros, los barcos de vapor resultaron ineficientes y se quedaron en los muelles de las que ahora son algunas de las ciudades Quad con los mejores casinos en Estados Unidos. No obstante, a finales de los años 80 varios estados promulgaron leyes que legalizaron los juegos de azar a bordo de barcos y los antiguos medios de transporte se convirtieron en un lugar favorito para los amantes del juego.
Situación legal del juego a lo largo del rio Misisipi en el siglo XIX
La regulación del juego en los Estados Unidos en el siglo XIX se caracterizaba con gran dinámica y contrastes entre las diferentes regiones del país e incluso dentro de las ciudades de un mismo estado. Un buen ejemplo de esas disimilitudes era el estado de Luisiana donde en 1806 fueron ilegalizados los juegos de azar en todo el estado a excepción de la ciudad de Nueva Orleans. Lógicamente, todas las actividades con apuestas se concentraron allí y el proceso se intensificó aun más cuando el 1814 Missouri prohibió el juego en todo el estado.
Aprovechando su posición favorable, el gobierno de Luisiana introdujo licencias y empezó a recaudar impuestos de los casinos de Nueva Orleans y disfrutaba de esos ingresos fiscales durante casi 20 años, cuando en 1835 los casinos que operaban en la ciudad tuvieron que cerrar, ya que ese año las actividades con apuestas fueron ilegalizadas. Unos de los casinos más famosos y el primero de servicio completo que abría las 24 horas era Crescent City House, inaugurado en 1827.
A mediados del siglo XIX el juego en los barcos era más bien una forma de diversión informal que una actividad con animo de lucro organizada. El río Misisipi desempeñaba el papel de una zona neutral entre los estados que separaba y las leyes vigentes en la tierra aquí prácticamente no se podían aplicar de la misma forma. Sin embargo, el primer barco casino en los Estados Unidos que oficialmente abrió puertas como tal zarpó por primera vez en el lago Michigan en 1904.
Además de los casinos en barcos fluviales en el río Misisipi en los Estado Unidos existen muchos otros barcos que ofrecen juegos de azar como el famoso caso del barco casino incendiado cerca de Port Richey en Florida.
Regulación del juego en barcos casinos actual
Casi medio siglo después de la apertura de ese primer casino fluvial empezó a crearse el marco legal moderno. En 1951 el senador Lyndon Johnson contribuyó a que se aprobase la Ley de Transporte de Dispositivos de Juego, que finalmente terminó conocerse como la Ley Lyndon.
El objetivo de dicho documento era restringir la entrega de juegos a través de los canales de transporte a los estados donde las apuestas eran ilegales. Concretamente, la ley prohibía el transporte de dispositivos de juego a través de las fronteras estatales, a menos que la jurisdicción local del destino lo permitiera y se citaban excepciones respecto a embarcaciones y el destino del viaje.
A finales de los años 80 y principios de los años 90 del siglo pasado las disposiciones de la Ley Johnson empezaron a resultar cada vez menos eficientes, puesto que muchos estados comenzaron a legalizar el juego en barcos fluviales. Se produjeron controversias entre la ley federal y la regulación estatal, la cual fue solucionada y finalmente las embarcaciones casinos pudieron funcionar en los estados que lo admitían.
Actualmente, los estados donde es legal jugar en un barco casino fluvial en los Estados Unidos son seis y permitieron las apuestas a bordo de un barco en la siguiente cronología: Iowa en 1989, Illinois y Luisiana en 1991, Misisipi, Indiana y Missouri en 1993. Sin embargo, similarmente a la legislación en materia del juego online, donde hay grandes diferencias y mientras los casinos en Pensilvania o Nueva Jersey son legales, en otros estados son criminalizados, aquí la normativa en los distintos estados difiere y no existe un marco legal universal en términos de requisitos para los operadores.
A continuación hemos seleccionado algunos ejemplos de requerimientos:
- Apariencia de los barcos: en Luisiana, es obligatorio que los barcos reproduzcan la apariencia de los barcos de ruedas de paletas del siglo XIX. Esto implica cumplir requisitos técnicos adicionales sobre la propulsión del barco.
- Requisitos técnicos: además de la apariencia autentica, los barcos casinos en Louisiana deben ser impulsados parcial o completamente por ruedas de paletas y no pueden ser propulsados por vapor.
- Tamaño y capacidad de la embarcación: en Indiana las embarcaciones han de tener una longitud mínima de 150 pies (45,72 m) y la capacidad de transportar un mínimo de 500 pasajeros. En Luisiana, el requisito de capacidad está establecido en un mínimo de 600 personas (pasajeros y tripulación).
- Límites de apuestas y pérdidas por viaje: la ley estatal de Iowa establece un límite de apuesta de 5 dólares y un límite de pérdida de 200 dólares por jugador por viaje.
- Restricciones respecto al movimiento del barco: inicialmente la mayoría de las regulaciones solo permitían el juego a bordo mientras el barco estaba navegando. Sin embargo, posteriormente algunas excepciones relacionadas con el clima y la seguridad hicieron posible jugar en embarcaciones amarrados en muelles.
- Número de licencias emitidas: el límite de licencias otorgadas a barcos casinos en Luisiana está establecido en 15, mientras que en el estado de Illinoiste número está reducido a 10.
- Contribución fiscal: en Illinois el 15% de los ingresos del juego es recaudado por el estado y el 5% por la comunidad local.
Ahora ya tenemos una idea más clara sobre la situación legal de los barcos casinos en los Estados Unidos, sin embargo, hay que tener en cuenta que el río Misisipi, que tiene la mayor concentración de casinos fluviales, fluye a lo largo de o a través de las fronteras de estados donde el juego a bordo no es legal. Tales estados son Minnesota, Wisconsin, Kentucky, Arkansas y Tennessee.
El impacto económico de los barcos casinos
Los datos estadísticos de la American Gambling Association (Asociasión Americana del Juego) de 2018 muestran que los barcos convertidos en casinos fluviales en los seis estados donde estos son legales suman un total de 63, incluidas embarcaciones en las vías fluviales y las que se encuentran en un foso. En algunos estados como Illinois y Missouri los casinos en barcos fluviales son los únicos casinos comerciales, mientras que en otros solo representan una parte de la industria de los juegos de azar.
Esta diferencia hace que en los estados donde no hay otros casinos comerciales se pueda rastrear de manera más fácil el impacto económico de los casinos ubicados en barcos. Por ejemplo, a finales de diciembre de 2018 los impuestos estatales y locales procedentes de la actividad de barcos casinos en Illinois fueron 382,5 millones de dólares y 79,6 millones de dólares, respectivamente. No obstante, la recaudación de impuestos no es la única contribución de estos casinos inusuales, los cuales aseguran empleos, refuerzan otros negocios y compiten con otras industrias por atraer a los mismos clientes.
Barcos casinos famosos en la actualidad
Nos estamos acercando hacia el final de nuestro artículo y para hacer completa esta información nos gustaría presentar seis barcos casinos en los Estados Unidos que operan actualmente, uno por cada estado donde este tipo de establecimientos están legalizados.
- Casino Queen: puesto que Iowa fue el primer estado en legalizar el juego en barcos, comenzamos nuestra lista con un casino fluvial de este estado. Casino Queen está ubicado en Marquette, en la orilla del río Mississippi y es más conocido como Lady Marquette, aunque a través de los años ha pasado por varios cambios de marca y propietarios. Actualmente es operado por CQ Holdings Company Inc., el cual lo adquirió en 2016.
- Grand Victoria Casino: uno de los casinos fluviales más destacados de Illinois que tiene una superficie de 29.850 pies cuadrados o 2773.16 m2. Está situado en Elgin, Illinois y abrió puertas en 1994. Desde el 2018, el casino es propiedad de Eldorado Resorts.
- Casino Aztar: Fue inaugurado en 1995 y es el primer barco con juegos de azar a bordo en Indiana. Se encuentra en Evansville, y es una réplica de un barco fluvial que navega por el río Ohio, siendo la principal atracción de la ciudad.
- Amellia Belle: este es un extraordinario barco casino en Luisiana propiedad de Boyd Gaming. El barco tiene más de 800 máquinas tragamonedas y 15 juegos de mesa a bordo y se destaca por su exterior clásico de la época dorada.
- Ameristar Casino: Inaugurado en 1994 este barco casino en Vicksburg, Mississippi es propiedad de Ameristar Casinos, Inc. Se trata de un elegante complejo que además de juegos de azar ofrece alojamiento y una atmósfera emocionante.
- River City Casino: En este caso no estamos hablando de un barco casino real. Este establecimiento está construido sobre una plataforma flotante frente al mar y cuenta con una superficie de 90.000 pies cuadrados (8361 m2) que alberga 2 000 máquinas tragamonedas y 55 juegos de mesa. Se ubica en Lemay, Missouri, en el área metropolitana de St. Louis. Aunque no se trata de un casino fluvial como tal, la ley estatal permite que las instalaciones de juego construidas sobre plataformas flotantes funcionen como casinos si cumplen todos los requisitos necesarios y tienen el diseño de un barco casino.
A pesar de no ser un salon de juego fluvial, también es muy conocido el barco Island Lady, que atemorizó con su historia del incendio producido en un barco casino. Puede que después de un tiempo estos casinos cambien tanto su marca como su ubicación y esto no es nada sorprendente porque al fin y al cabo la industria del juego es como cualquier otra en la que las adquisiciones y las vendas son algo habitual. Además, hay cada vez más casinos construidos como barcos fluviales, pero realmente no lo son, como el que vimos en St. Louis. Si buscas una experiencia de casino diferente, las embarcaciones convertidas en salas de juego son una excelente oferta, como también lo son los mejores casinos estadounidenses en línea.
Preguntas frecuentes sobre los casinos en barcos
Por último, hemos recopilado algunas dudas frecuentes sobre los barcos casinos en los Estados Unidos. Si coinciden con alguna que tú tengas, consulta nuestra sección de preguntas y respuestas para solucionarlos cuanto antes.